Escuchando esta canción podréis entender porqué los hombres también lloran, especialmente cuando los primeros brotes de hierba verde empiezan a brotar en el jardín, y esa frescura que se respira en el otoñal momento empieza a estremecer el alma y la vida… La melancolía que se respira, como decía hoy César muy acertadamente por teléfono, forma parte de esa belleza que comporta el cambio… Sin desesperación, con calma, avanzamos hacia el mismo… Sigamos permitiendo que los brotes salgan…