Dando espectáculo

Ayer salimos temprano, a eso de las siete, junto con Oscar, dirección Madrid desde La Montaña. Teníamos reunión editorial con Mario, Luis y César. Oscar era la primera vez que asistía y lo disfrutó, no sólo por la particularidad del grupo, sino por la particularidad del momento. A eso de las siete fuimos a recoger a Joaquin y marchamos todos juntos a la firma de libros que se hizo de forma privada e intima en el Plantío. Allí nos encontramos con muchos amigos, con José Luis, con Mercedes, con Jorge, con María… y luego, se dio lo que yo llamaría el milagro de la vida virtual hecha carne. Muchas personas que siguen este blog empezaron a reencontrarse, y allí estaban Isabel, y Tita, y Sócrates, y Mar, Irene, Rossana, Virginia, Leti… y muchos otros que nos conocíamos del mundo virtual pero no en el real. Uno siempre se imagina y se construye caras, formas, actitudes, según lo que lees o interpretas. Y luego, cuando unos me veían más bajo o más alto, con o sin barba, más viejo o más joven, y al mismo tiempo a mí me ocurría lo mismo, nos reíamos por la singularidad del encuentro. Todo fue improvisado, nadie había preparado nada porque deseábamos que todo fuera espontáneo. Así que el editor se presentó como el Loco y dio paso enseguida a Joaquin, el cual todos pudieron comprobar que si los ángeles existen allí había uno presente. Luego vino Luis y llegó un momento en el que, tal y como habíamos hablado tantas veces entre bastidores, estaba destinado a dar un buen espectáculo. Reía y reía mientras le sacaba fotos porque estuvo genial. Y luego la intervención de Mario, que como siempre, hablaba con sonidos y palabras de otro mundo. Fuisteis testigos de la presencia de un ser extraterrestre, fuisteis privilegiados de un momento privilegiado. Un momento emotivo para todos y entrañable y familiar. Agradezco desde aquí la oportunidad de conoceros a todos los que hicisteis el gran esfuerzo de ir hasta Madrid (algunos incluso desde Canarias o Barcelona) para disfrutar de ese instante único. También quedo agradecido a Oscar por su siempre generoso apoyo y a Mario por brindarnos de nuevo un día especial que recordaremos durante mucho tiempo. A la vuelta en coche hasta la Montaña, mientras hablaba de lo ocurrido hasta tres veces con Luis por teléfono y cien con Oscar, no podía dejar de emocionarme por todo lo vivido… Siendo… eso es todo…

(Foto: Luis dando espectáculo en la presentación del libro «Cosas del Camino», al fondo un Mario Conde emocionado. El Plantío, Madrid, Junio de 2009).